En 1º de infantil hemos hecho nuestra propia despedida de año comiendo las uvas al ritmo de las campanadas.
Con nuestros gorritos de cotillón nos preparamos para despedir el año.
Fue muy divertido y cada uno comió las uvas lo más rápido que pudo.
Un buen ensayo para cuando llegue el momento real en la noche del 31 de diciembre.