En mi cole el día de la Paz, antes de la pandemia, lo celebrábamos juntos en el patio. Ahora no es posible, pero seguimos yendo más allá de los actos que se ven, dedicamos un tiempo a pensar, a reflexionar sobre qué es la paz para cada uno.

Aquí tienes, si los quieres, cuatro microrrelatos, uno por curso de ESO. Cuatro formas de entender y de sentir diferentes.

 

1º ESO 

Treinta de enero, día de la Paz. Esto se suele celebrar en los colegios, por lo menos en el mío. Este día tan bonito, sin guerras, sin peleas o, al menos, eso es lo que se espera, ya que  es el significado que le pone la gente, lo contrario a lo que he dicho hace un momento.

Pero, ¿y si hay otros significados de la paz? No sé, para mí, por ejemplo, estar en paz es estar yo sola en mi habitación pensando en mis cosas o escuchando música tranquila, sin que nadie me venga a molestar; pero también me siento en paz cuando estoy con mis amigos sin discutir, todos tranquilos pasando la tarde hablando, simplemente estando juntos.

Pero…, la mayoría de las veces no estoy en paz, no me siento tranquila, porque, aunque esté yo sola, relajada o haciendo algo, en mi cabeza siempre hay algo que me incomoda, entonces no estoy en paz; es como que hubiera una guerra dentro de mí. Y lo que hago cuando estos pensamientos me comen el coco es cerrar los ojos por unos minutos y decir en mi mente “yo soy yo y punto, yo me gusto así, a mí me gusta hacer esto, pues ¡que me dejen en paz!”. Una vez hecho esto, me pongo a hacer algo que me gusta y dejar de pensar; ahí sí, estoy en paz, por fin.

Entonces, resumiendo, para mí la paz es sentirme feliz, sentirme libre de cualquier pensamiento que me pueda afectar y estar a gusto con mi entorno y conmigo misma. Y para ti ¿ qué es?

 

2º ESO 

Érase una vez un niño llamado Dani; no era muy afortunado, por así decirlo: su madre era alcohólica y su padre casi nunca aparecía por casa; no hace falta decir que no tenían mucho dinero. Vivían al lado de una familia rica, en una casucha en la que las maderas ya soltaban serrín.

Como en casa su madre siempre estaba gritando, Dani se escapaba a buscar en un contenedor palos y cajas para jugar, pero, un día encontró algo novedoso, una pequeña radio que la familia rica había tirado porque se había pasado de moda.

Cautivado por la curiosidad, Dani le dio al play y empezó a sonar algo que nunca había oído-

Fue maravilloso – dijo él.

Se la escondió dentro de su camisa con agujeros y volvió a casa. Su madre se había dormido; entonces, se metió debajo de su cama y se puso a escuchar.

Todos los días se iba a ese contenedor, pero, no para buscar nada, sino para sentarse y escuchar.

Pasó el tiempo y el padre de la familia rica, muy fan del piano, le escuchó haciendo música con palos y piedras y le ofreció enseñarle todo lo que sabía. Dani aceptó y, con el tiempo, se convirtió en un prestigioso músico, tenía dinero, fama, pagó un tratamiento para su madre, pero dijo que seguía conservando su antigua caja de música; afirmó que escuchar ese radio cassette, sentado y en silencio, era su verdadera paz.

 

3º ESO

Cada año, desde bien pequeña, el 30 de enero, bajo al patio del cole con mis compañeros. Siempre chicos y chicas de todos los cursos pintan carteles, leen textos y recortan palomas. Hoy nos han mandado escribir este relato tan famoso del “Día de la Paz”. Estaba un poco en blanco y me he preguntado si las personas que lo escriben lo hacen por matar el tiempo, simplemente por obligación o si realmente sienten lo que escriben y quieren conseguir la paz. Me gustaría que fuera esta última opción, pero las mismas personas que escriben y leen esto son las primeras en faltar al respeto en el pasillo del instituto. Puede parecer un ejemplo tonto, pero si te paras a pensarlo es muy cierto. Queremos conseguir algo tan difícil en un mundo tan grande que no nos damos cuenta ni de lo que nosotros mismos hacemos. Este año escribo para todos, incluyéndome a mí, para intentar cambiar lo que está a nuestro alcance y hacer que la paz en todo el mundo sea algo más cercano poco a poco.

 

4º ESO 

¿Qué es la paz? ¿La ausencia del conflicto? ¿La estabilidad? ¿La tranquilidad?

Y, ¿qué es un conflicto? Todo el mundo tiene distintas opiniones, puntos de vista, ambiciones, prioridades, intereses…, pero cuando estos elementos de distintas personas chocan, se produce un conflicto. Este conflicto puede manifestarse de muchas formas: una discusión, una pelea…, o, la expresión máxima de este, la guerra.

Cuántas vidas han sido arruinadas o arrebatadas por este brutal choque. Bien lo sabe el soldado sin nombre que experimentó el miedo en las playas de Troya, el frío en Stalingrado o la crueldad en Vietnam. También conoce el dolor de la guerra la víctima anónima que perdió su hogar, su familia y hasta la vida en la injusta guerra.

Ninguna opinión, punto de vista, ambición, prioridad o interés debería tener un precio tan alto.

La paz no consiste en tener todos la misma opinión, sino en aceptar que todo el mundo tiene una propia. Y, en caso de querer influir en otros, hacerlo mediante el diálogo, la empatía y el respeto. Es una victoria mucho mayor hacer que otro vea a través de tus ojos, más que cerrar los suyos para siempre.